Causas del trabajo no declarado
«La Comisión Europea identificó los factores que contribuían a la existencia de
trabajo no declarado como:
- los elevados impuestos y contribuciones a la seguridad social,
- una legislación mal adaptada a los nuevos tipos de trabajo,
- el peso de los procedimientos administrativos para registrar ciertos puestos de trabajo o las restricciones para acceder a ciertas ocupaciones,
- la presencia de un amplio número de pequeñas y medianas empresas en la industria,
- las empresas de sectores en declive que recurren al trabajo no declarado como un medio de supervivencia en un mercado competitivo, y
- la aceptación cultural, ya que la participación en la economía informal es a menudo percibida como un intercambio de servicios que no es necesario declarar».
(Organización Internacional del Trabajo (OIT),
El trabajo decente y la economía informal, 2002, consultado el 12-05-2009)
Formas de trabajo no declarado
«Se han identificado cuatro grandes grupos de trabajadores no declarados:
- personas con un segundo trabajo o múltiples trabajos;
- personas "económicamente inactivas": estudiantes, amas de casa, personas en jubilación anticipada;
- parados;
- inmigrantes clandestinos.
El
trabajo no declarado se detecta sobre todo en los sectores que utilizan mucha mano de obra:
- los sectores tradicionales como la agricultura, la construcción, el comercio al por menor, la restauración y los servicios domésticos;
- las manufacturas y los servicios empresariales cuya competitividad depende esencialmente de los costes;
- los sectores innovadores que utilizan medios de comunicación informáticos».
(Europa,
Acciones para la creación de empleo, 2005, consultado el 12-05-2009)
Consecuencias del trabajo no declarado
El
trabajo no declarado puede tener una incidencia considerable en las finanzas públicas por las pérdidas que implica en términos de ingresos fiscales y de cotizaciones sociales. Esta situación crea un círculo vicioso en la medida en que el Estado aumenta los impuestos para seguir garantizando los servicios públicos, favoreciendo de este modo al
trabajo no declarado.
El problema del
trabajo no declarado puede interpretarse de dos maneras:
- por un lado, se trata de empresas y personas que se aprovechan del sistema y al hacerlo, socavan la solidaridad. En este caso, la intervención política debería estar basada en la represión y la sensibilización;
- por otro lado, es el resultado de la inadaptación de la legislación a las nuevas formas de trabajo, en cuyo caso la acción debería centrarse en la prevención (simplificación de los procesos, reconocimiento de nuevas actividades y competencias, reducción de los impuestos del trabajo, etc.).
(Europa,
Acciones para la creación de empleo, 2005, consultado el 12-05-2009)